En el norte, todos los corazones femeninos pueden ser una AK-47.Ciudad Juárez, Chihuahua. Jessica, Violeta y Juanita no tienen nada en común excepto el narcotráfico y la muerte, cadáveres en ácido, prótesis de silicón como evidencia y una ciudad desierta de alegría pero tremendamente vasta en miedo y violencia. Algunas sorpresas del destino, también. Jessica aparece y se desvanece rápidamente en el trayecto de una bala. Le sobreviven el hombre que la amó y el que la asesinó. De Violeta encontraremos a su mascota marina y a un hombre rudo con alma de poeta a cuyo alrededor giran otros tantos. Juanita es la voz de una dulzura que se fue mezclando con el salvajismo de los burdeles fronterizos. Con una voz casi testimonial, Alejandro Páez Varela rinde un himno homenaje a aquellas mujeres que enfrentan el reto de sobrevivir, pero desde una trinchera de rencor, maldad, amargura y odio. También da inicio a un relato extenso de cómo el norte se ha ido carcomiendo por esa mancha llamada narcotráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario